...Pero ¿Estamos realmente preparados para ello?
Los robots parecen ocupar un volumen cada vez mayor de nuestras vidas, pero esta danza entre el hombre y la máquina no siempre termina bien, porque ¿Los recientes informes de trabajadores heridos en las fábrica marcan el comienzo de la rebelión?
No exactamente. A medida que los robots se vuelven más sofisticados, también debemos ser más astutos. Inscríbase gratis a la maestría en Robótica y sistema de control.
Durante siglos, la humanidad ha soñado con robots: ayudantes incansables y poderosos, compañeros en largos viajes. ahora, los robots limpian nuestras casas, se integran en las fábricas, cuidan los campos e incluso ayudan en cirugías complicadas, pero esta danza entre el hombre y la máquina no siempre termina con gracia.
Apenas en noviembre pasado, se informó que un trabajador murió en una fábrica en Corea del Sur por un brazo robótico que lo reconoció como una caja de vegetales, mientras revisaba los sensores del robot luego de llamadas sobre un mal funcionamiento del sensor. al mismo tiempo, hace unas semanas se revelaron informes de la compañía Tesla que fueron presentados al regulador federal a raíz de un caso en el que un ingeniero fue "atacado" por un robot en la planta de la compañía en Texas y se lesionó la mano.
¿Son estos los primeros signos del inicio de la rebelión de los robots?
No exactamente, ya que culpar al robot es como culpar al tren que atropelló a una persona que saltó delante de él. Los robots son máquinas autónomas, lo que significa que tienen la capacidad de responder y actuar en un entorno cambiante, pero como cualquier máquina, necesitan un entorno de trabajo muy definido y ordenado para funcionar con éxito.
Tradicionalmente, las áreas donde trabajaban los robots estaban separadas y aisladas de las áreas donde se encontraban los humanos, pero en los últimos años ha aumentado la necesidad de utilizar robots para realizar tareas que requieren una estrecha cooperación con los humanos, lo que ha introducido un factor de incertidumbre muy grande en el ambiente de trabajo.
Cada componente de un sistema de este tipo no sabe lo que pasa por la "cabeza" de su compañero y, en consecuencia, aumenta el riesgo de accidentes, dado que el estado interno del robot está determinado por su software, no tenemos forma de predecir su comportamiento, del mismo modo, el robot no puede leer nuestros pensamientos y no puede evaluar lo que pretendemos hacer, cuando se trata de un robot industrial que se acciona con gran fuerza, el potencial de accidentes no hace más que aumentar.
Un lenguaje común es clave
Para que sea posible una estrecha cooperación entre robots y humanos, es importante crear un lenguaje común que sea entendido tanto por humanos como por robots. Un lenguaje así nos permitirá comprender lo que el robot pretende hacer y que el robot comprenda que hemos comprendido su intención. Se estudia en la maestría en Robótica, con Beca en CEUPE.
Dado que los robots tienen cuerpos, podemos darles un lenguaje corporal que no tiene por qué limitarse al lenguaje corporal "humano", por ejemplo, el robot puede indicar que tiene la intención de empezar a moverse cambiando su color.
El mayor desafío es cómo enseñarle al robot a comprender nuestro lenguaje corporal para que ambas partes tengan claro que comprenden las intenciones del otro.
Actualmente, las tecnologías de software permiten el desarrollo de máquinas autónomas, y esto tiene un gran potencial, pero también un gran riesgo. La responsabilidad que recae sobre los ingenieros que desarrollan tales sistemas es grande, la danza entre el hombre y la máquina es delicada y requiere respeto mutuo y una vigilancia inquebrantable.
A medida que perfeccionamos a nuestros socios robóticos, también debemos perfeccionarnos, comprobar cada detalle en profundidad y garantizar la máxima seguridad. Ésta es la verdadera promesa de nuestra danza mecánica: no un reemplazo distópico que amenace a la humanidad, sino una colaboración armoniosa, donde la creatividad humana y el pensamiento crítico guían los dedos del robot, que a su vez seguirán ampliando el alcance de nuestros sueños.
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